Biodigestor
Un biodigestor es un sistema natural que aprovecha la digestión anaerobia (en ausencia de oxígeno) de las bacterias que ya habitan en el estiércol, para transformar éste en biogás y fertilizante. El biogás puede ser empleado como combustible en las cocinas e iluminación, y en grandes instalaciones se puede utilizar para alimentar un generador que produzca electricidad. El fertilizante, llamado biol, inicialmente se ha considerado un producto secundario, pero actualmente se está considerando de la misma importancia, o mayor, que el biogás, ya que provee a las familias campesinas de un fertilizante natural que mejora mucho el rendimiento de las cosechas.
Biodigestores familiares de bajo costo
Este modelo de biodigestor consiste en aprovechar el polietileno tubular (de color negro en este caso) empleado en su color natural transparente en capas solares, para disponer de una cámara de varios metros cúbicos cerrada herméticamente. Este hermetismo es esencial para que se produzcan las reacciones biológicas anaeróbicas.
El film de polietileno tubular se amarra por sus extremos a tuberías de conducción de unos 150 mm de diámetro, con tiras elásticas recicladas de las cámaras de las ruedas de los autos. Con este sistema, calculando convenientemente la inclinación de dichas tuberías, se obtiene un depósito hermético. Al ser el polietileno tubular flexible, es necesario construir una 'cuna' que lo albergue, ya sea cavando una zanja o levantando dos paredes paralelas.
Una de las tuberías serviría como entrada de materia prima (mezcla de estiércol con agua de 1:4) En el biodigestor se alcanza finalmente un equilibrio de nivel hidráulico, por el cual según la cantidad de estiércol mezclado con agua que se introduzca saldrá, una determinada cantidad de fertilizante por la tubería del otro.
Debido a la ausencia de oxígeno en el interior de la cámara hermética, las bacterias anaerobias contenidos en el propio estiércol comienzan a digerirlo. Primeramente, se produce una fase de hidrólisis y fermentación, posteriormente una a cetogénesis y finalmente la metanogénesis por la cual se produce metano. El producto gaseoso llamado biogás realmente tiene otros gases en su composición, como son dióxido de carbono (20-40%), nitrógeno molecular (2-3%) y sulfhídrico (0,5-2%), siendo el metano el más abundante con un 60-80%.
La conducción de biogás hasta la cocina se hace directa, manteniendo todo el sistema a la misma presión: entre 8 y 13 cm de columna de agua dependiendo de la altura y el tipo de fogón. Esta presión se alcanza incorporando en la conducción una válvula de seguridad construida a partir de una botella de refresco. Se incluye un “tee” en la conducción, y mientras sigue la línea de gas, el tercer extremo de la tubería se introduce en el agua contenida en la botella de 8 a 13 cm. También se añade un reservorio, o almacén de biogás, en la conducción, permitiendo almacenar unos 2 o 3 metros cúbicos de biogás.
Estos sistemas adaptados para altiplano han de ser ubicados en 'cunas enterradas para aprovechar la inercia térmica del suelo, o bien dos paredes gruesas de adobe en caso de que no se pueda cavar. Además, se encierran los biodigestores en un invernadero de una sola agua, apoyado sobre las paredes laterales de adobe. En el caso de biodigestores de trópico o valle, el invernadero es innecesario, pero se ha de proteger el plástico con una semisombra.
Los costes en materiales de un biodigestor pueden variar de 110 dólares para trópico a 170 dólares para altiplano, ya que en la altura tienen mayores dimensiones y requieren de carpa solar.
Adaptación de los biodigestores
Los biodigestores deben ser diseñados de acuerdo con su finalidad, la disposición de ganado y tipo, y la temperatura a la que van a trabajar. Un biodigestor puede ser diseñado para eliminar todo el estiércol producido en una granja de cerdos, o bien como herramienta de saneamiento básico en un colegio. Otro objetivo sería el de proveer de cinco horas de combustión en una cocina a una familia, para lo que ya sabemos que se requieren 20 kilos de estiércol fresco diariamente. Como se comentó anteriormente, el fertilizante líquido obtenido es muy preciado, y un biodigestor diseñado para tal fin a permitir que la materia prima esté más tiempo en el interior de la cámara hermética, así como reducir la mezcla con agua a 1:3.
La temperatura ambiente en que va a trabajar el biodigestor indica el tiempo de retención necesario para que las bacterias puedan digerir la materia. En ambientes de 30 °C se requieren unos 10 días, a 20 °C unos 25 y en altiplano, con invernadero, la temperatura de trabajo es de unos 10 °C de media, y se requieren 55 días de tiempo de retención. Es por esto que para una misma cantidad de materia prima entrante se requiere un volumen cinco veces mayor para la cámara hermética en el altiplano que en el trópico.

Materiales para el biodigestor
El reactor y la entrada de materiales.
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Un tanque o bidón de entre 120 y 220 litros de capacidad. Generalmente son azules con tapa de cierre hermético.
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Tapón de limpieza sanitario (4”): Es una especie de adaptador con tapón enroscale.
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Segmento corto de tubo (4”): Pasa a través de la abertura y conecta el “adaptado-tapón” en el exterior con la Reducción en la parte interna del tanque. Debe ser suficientemente corto para permitir que tanto la Reducción como el adaptador-tapón aprisionen la pared de la tapa del tanque y así permitir una mejor sujeción y
sellamiento. También se pueden usar bridas sanitarias pegadas con silicona al tanque.
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Reducción PVC de 4” a 3”.
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Tubo PVC sanitario (3”): Desde la reducción hasta 5cm antes del fondo del tanque.
Para la salida del efluente:
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Adaptador de tanque (2”).
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Tubo PVC (2”) para la tubería de salida del efluente.
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3 codos PVC (2”).
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Adaptador de tanque (1”) para conectar la válvula.
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Válvula de esfera PVC (1”) Para la salida inferior del efluente más pesado.
Para la salida del biogás (en orden):
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Conector de tanque (1/2”).
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Válvula de esfera con roscas (1/2”).
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Adaptador para manquera.
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Para unir las partes y sellar:
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Soldadura (pegamento) para PVC.
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Silicona selladora transparente, ¡resistente a hongos!: Para sellar alrededor de las uniones al tanque e impedir filtración.
Materia Orgánica Utilizable:
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Estiércol fresco o purines de animales herbívoros u omnívoros (ejemplo: cerdos).
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Residuos de cocina y restos de alimentos, (de cítricos).
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Aceite de cocinar usado (solo el 5%).
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Restos de vegetales de plaza de mercado.
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Césped recién cortado -mezclado con otros materiales.
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Aserrín (serrín) “viejo” -mezclado con otros materiales.
Al tanque se le realizan dos agujeros laterales y dos en la tapa. Uno en la parte lateral-inferior para la válvula de 1 pulgada; otro en la parte media para la salida de efluente. En la tapa uno será para la entrada del material y el otro para la salida del biogás, siempre del diámetro de la pieza que lo atraviesa.
Para almacenar el biogás se utiliza un depósito de campana flotante, muy fácil de construir con dos bidones; uno grande donde va el agua y otro ligeramente más angosto que se sitúa boca abajo dentro del anterior. La manguera que viene del digestor se introduce al tanque mayor y burbujea de tal forma que el gas sube y queda atrapado en el tanque menor el cual tiene una válvula para la salida del gas con una manguera y una trampa de agua.